1.10.09

Libélulas de azúcar.
Increíble cómo pudo haber comido de esa mano. Cansada del Sol y de tanto viaje decidió ir hacia aquella ... ¿mesa? (ataúd). Y quién no haría lo mismo después de un día agotador, pero además estaba famélica, es decir cagada de hambre.
Pero no, a pesar de sus pesares parecía optimista y doy fe de ello empíricamente. Pensó todo el día y esa tarde en él, en cómo sería su cara y sus manos por su espalda. Fué ahí donde la confusión empezó, esa mirada al cielo, ese guiño y esa cara con sombras fisuradas que a esa distancia parecía que efectivamente ese pensamiento era hacia él.
Al ver que ella no le respondía se le hizo agua la boca y fue de esa saliva que ella bebió. Sí esa misma tarde.
Nunca debió acercarse más, el incesto está prohibo, pero concebir un híbrido está penado. Ese abrazo caluroso...(¿caluroso?) ella no pudo sentirlo, no porque estaba dormida.
Sino porque para ese entonces ya se había deshecho entre sus dedos.
(Inspirado en Oscar Wilde)

Hurt - JOHNNY CASH