25.11.11

Ricardo.
Hoy escuchaba a Ricardo hablarse a si mismo y mostrarme sus verdades universales.
La importancia de la autenticidad, ese logo que solo puede verse con lo invisible. La verdad que me hace bien escucharlo y eso que no soy de visitarlo seguido.
Su humor tiene un oscilamiento tal que su cara no hace distinción de la burla y la seriedad pero es eso lo que te confude. Porque lo ves tan centrado adelante que decís le toco el hombro y no se va a dar cuenta que fui yo.
Es tanto que te da a pensar si actúa o efectivamente está tan drogado. Puede que sea las 2 y a la vez. De una forma u otra hace que lo termine buscando.
Tiene un alma fuerte como de adamantio  y una cadencia que raya la insanidad. Creo que es para que no lo tomes tan en serio.
Espero no reencarnes.