1.2.12

Sequía.
Había desatendido, para cuando llegué había mucho polvo, telarañas que me pregunto deben ser abuelas reencarnadas porque no encuentro otra explicación para tejer tanto. Aun siendo verano.
Pero la carencia de motivación no era por falta de interés, sino por el contrario un caudal que me detuvo (redirigió).
Estaba a punto de extinguirse, como cualquier vida útil pero sigue (sigo) empecinado. El piso cuarteado, una sombra vertical.
Es curioso que la transpiración, al leerla, nos indique que queremos agua siendo que ella misma es eso. Pide lo que desprecia.
La sed.