19.9.10

Gabriel II.
Voy a cumplir con mi asignación.
Liberarte es mi tarea, ahora podés correr.
Lo que te mantenía cautivo será mi perdición.
No se te ocurra recordar, por las dudas voy a cubrirte los ojos con mis manos.
Mañana tengo que levantarme temprano,
o voy a perecer.


La cabeza me va a estallar, me es imposible olvidar.
Desearía ser ignorante, no soporto cargar estas alas.
La desesperación es inútil, no importa. Voy a gritar.
Otra vez soy puta de la ansiedad, 
es fácil culpar a la sociedad.
Ya tengo el arma, resta conseguir balas.


El arte sano quiere vestirme, voy a desmenuzar mi karma hecha de tus pecados.
Siento un peso en el pecho, es el vacío que usurpa lo que encuentra a su paso.
No pedí ser hijo, servirte fue mi obligación, contribuí en la formación de estos Estados.
Si querés conocerme, vas a tener que renunciar a tus ojos.
No dejes que la moral te subordine, hacé de tus ilusiones tus antojos.
Las pisadas se sienten, el acero es consecuencia de mi pasado.


Voy a dejar que los deseos se hagan carne, a la bestia debo alimentar.
Ya entregué mis manos, ahora me toca mover. Hora de la redención.
Llegué a la cúspide, ahora tengo que morir, tomá ya está cargada o ¿no prestaste atención?.
No vaciles, solo pedime sonreir. Es tu turno de volar.



La cabeza me va a estallar, resulta imposible recordar.
Desearía no ser importante, no soporto cargar con estas alas.
Desesperar es inútil, no importa. Voy a gritar.
Otra vez soy puta de la ansiedad, 
es fácil culpar a la sociedad.
Ya conocí la fama, resta conseguir las balas.

Voy a dejar que los deseos se hagan carne, a la bestia debo alimentar.
Ya entregué mis manos, ahora me toca mover. Hora de la redención.
Llegué a la cúspide, ahora tengo que morir, tomá ya está cargada o ¿no prestaste atención?.
No vaciles, solo pedime sonreir. Es tu turno de volar.