15.5.11

Descanso de Cronos (inciso utópico).
Leyes, lenguas, símbolos y escrituras se toman como objetivas. La tranquilidad se llega a través de la desquicia.
Acá el cero no existe, no es posible y es increíble (literalmente) representar la ausencia. Pero ya la nombré, ¿entonces?. Necesito abstraerme de la abstracción. Nuevamente sigo siendo parte del círculo.
Quiero caminar , corro pero mi sombra sigue acechando mis espaldas y por momentos me rodean entre 3. No puedo cambiar ni ser lógico siendo instrumentando por lo que rechazo.
2 puertas, una indica el ocaso y la otra la madrugada. Jugando a ser Ernesto, la calidez y el frío. Con ellas me tengo que dejar llevar para salir de acá,  la hermeticidad de este lugar y tus huesos me hacen notar que yo también puedo alcanzar  a tocarte los pies sin quedar ciego, obvio.
La oxigenación adrenalizada hace que pueda revertir la lentitud hacia el exterior que me rodea, pensé que era yo la razón pero esos ronquidos me hacen sospechar que se fue a dormir, el único momento donde su hechizo se anula (¿René?). Entonces esta debe ser la sensación de no usar cinturón, de no haber aprendido a leer, de no haber aprendido. De no ser humano.
Los frenos no son más que metáforas de mi bozal.