15.8.11

Las  cosas por el gusto.
Mordí una manzana y estaba arenosa, fui a sacar fotos y no había nada fotografiable, me acosté pero no pude dormir. Será que hay días inservibles o capaz es regional porque otras personas me contaban de lo bueno que estaban los ñoquis, entré y vi unas fotos muy buenas sacadas el mismo día que no encontré nada, entonces será como las lluvias que solo afecta a una determinada zona y esta afecta a la creatividad de esa región.
 Otra arista dice que todos los días hay días asi pero es azaroso, de los llones que somos en el planeta justo salió mi número. Nunca una bici o un "42.
 Pero no es posible porque otros tampoco sacaron fotos, tampoco durmieron y también les pareció desagradable la manzana. Por lo que se suelta lo deducible; no hay días malos para personas, hay estaciones para los objetos. Entendiendo objetos a todo lo que no somos.
 La transitoriedad es algo ya sabido, como las rachas, hay como una soga con diferentes atributos y estos se posan sobre los objetos pero tácitamente. No son visibles, están. 
Entonces depende del oportunismo, si justo así la manzana cuando la arenosidad estaba en el éter y tuve doblete porque también fui  a sacar fotos en el momento que la cámara estaba fatigada.
El gusto por las cosas están al acecho, como una tarántula jugando a la escondida, y nosotros al tomarlas reconocemos eso.
Pero hay patrones como en cualquier fábula.  Esta ley se cumple para todo lo que pertenezca a lo que los sentidos afecte.
Hay más características pero nos resultan ininteligibles porque no las poseemos. Si tuviéramos la capacidad desarrollada de presentir sabríamos el momento de exacto. 
Esto puede prestarse a confusión con lo mencionando anteriormente, los patrones.
Somos todos iguales y a la vez diferentes (desarrollados en otra zonas), los tarotistas tienen mayor afinidad con las visiones, los matemáticos con los números y el peluquero con la tijera.
Ninguno predice, solo saben reconocer antes que la media los patrones establecidos.
Es cuestión de práctica.
Capacidades como la predicción, intuición o damición no están habilitadas en nosotros.
El meteorólogo no predice, utiliza los clichés para anunciar. De lo contrario manipularía el cielo.
No existen  los estados de humor por consiguiente ni los ánimos. 
Solo que estamos acostumbrados a  tomar lo que nos pasa como una cuestión de azar.
 Son los objetos los que contienen las características y estimulan nuestros sentidos.
El gusto está contenido dentro de un frasco que abrimos.